Utilizar el calor del sol para refrigerar puede sonar loco pero es posible gracias a la tecnologÃa creada por una investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, BUAP. Este sistema de refrigeración solar funciona con un ciclo termodinámico desorción-adsorción y el sol como única fuente de energÃa.
El sistema funciona con un ciclo termodinámico que utiliza radiación solar como energÃa y metanol como refrigerante. Como material adsorbente emplea zeolitas naturales, un compuesto con múltiples aplicaciones en diferentes industrias cuyo uso es clave en este proceso. El dispositivo se compone de un colector solar, una cama adsorbente, un condesador y un evaporador dentro de un tubo de vidrio que se sella al vacÃo.
La tecnologÃa creada por la Dra. Susana Toledo fue presentada en el Congreso Internacional de EnergÃa Solar en Alemania donde tuvo una excelente aceptación. El prototipo creado no sólo es sustentable energéticamente sino que es seguro, eficiente y de bajo costo.
En lugares como la Sierra Negra de Puebla, este sistema podrÃa ser muy útil ya que el acceso a la energÃa es limitado pero cuenta con los recursos naturales para hacerlo funcionar. Aunque su rendimiento energético no es tan alto como los refrigeradores convencionales, servirÃa para conservar algunos alimentos o medicinas.
CientÃficos internacionales coinciden en que el proyecto es atractivo en términos económicos y amigable con el ambiente al utilizar energÃa renovable. A la fecha se tienen 2 prototipos que se colocan a 32 grados de inclinación para aprovechar mejor la energÃa solar. Con el primero se logró una temperatura de 9 grados y se espera que el segundo mantenga de 3 a 5 grados.